Si me preguntaran de dónde vengo, de dónde procedo, mi respuesta sería clara y contundente, sin atisbo de duda. Vengo de la memoria de mis abuelos, de las historias sobre su vida en Marruecos, durante el Protectorado. Vengo del aroma de los tes con hierbabuena tomados en la azotea de la calle General Astilleros en Melilla, contemplando la luna en las cálidas noches de verano, con el mar al fondo, tocando su sinfonía de olas.

De los atardeceres tras el monte Gurugú.

Del colorido contraste de chilabas en el puerto. Vengo del sabor a pimienta moruna y especies. Vengo de cruzar el Charco, del olor a Transmediterránea. De la melancolía de la distancia. De las historias de Annual, el desembarco de Alhucemas…,de poner flores en el cementerio de la Purísima a los caídos en la guerra de Marruecos, junto a mi abuela. Vengo de la alcazaba, de los sueños de verano.

De mi Melilla constante, y su absoluta presencia, que no la olvido, que siempre me acompaña, al igual que sus voces, sus historias, sus enseñanzas…

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad